domingo, 14 de octubre de 2007

Maldito minuto 16

El último fin de semana de Agosto del año 2007 comenzaba una nueva temporada futbolística. El partido que inauguraba el nuevo año tuvo lugar en uno de los estadios con más nombre de los últimos años, el Ramón Sánchez Pizjuán. El encuentro era el Sevilla-Getafe. La afición sevillista (considerada una de las mejores del país) volvía ilusionante tras 15 meses de alegrías y títulos, además de encontrarse inmersa en una nueva aventura: La Copa de Europa.

El partido comenzó, los aficionados se dejaban sus almas animando a su equipo y el Sevilla empezó a jugar como siempre, es decir, con alegría y elegancia. Sin embargo, ese fatídico 28 de agosto a las 22:16 de la noche pasó algo que enmudeció a toda la parroquia blanca. Antonio Puerta, lateral izquierdo del Sevilla, calló al césped del estadio, se desvaneció sin más. Tras eso, el silencio conquistaba cualquier esquina del campo. Las asistencias sanitarias no conseguían reanimarlo, sus compañeros se temían lo peor; sin embargo, cómo si de un milagro se tratase, Antonio se levantó. La afición sólo aplaudía, sólo suspiraba. Se llevaron al jugador para evitar males mayores. Puerta salió a pie del césped ovacionado por sus seguidores y la calma volvió a reinar en Sevilla.

El partido finalizó y el Sevilla firmaba su primera goleada del año: 4-1. Parecía que todo iba a continuar igual, que los sueños se iban a seguir cumpliendo, que los sueños se hacen realidad. Pero un murmullo en el minuto 90 de partido indicaba que todo no iba tan bien, indicaba que los sueños también se acaban, ese murmullo señalaba que los sueños también pueden convertirse en pesadillas. Don Antonio Puerta volvía a desmayarse, pero esta vez no se despertaría. El jugador fue ingresado de urgencia en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Adolescentes, abuelos, béticos, sevillistas y sevillanos empezaron a colapsar las puertas del hospital. Dichas personas querían saber algo sobre el estado de Antonio. Sin embargo, las noticias que llegaron por parte de los médicos (para sorpresa de todos) no eran muy alentadoras. Puerta (que esperaba un hijo en Noviembre) estaba jugando su partido más importante: la vida o la muerte. El jugador se encontraba en la UVI en estado muy crítico.

Todos, al saber la gravedad del asunto, empezamos a rezar por la vida de un chaval de 22 años. Un niño que se había convertido en adulto en tan sólo unos meses, tanto en el plano personal como en el futbolístico. Con 19 años ascendió al primer equipo de la mano de Joaquín Caparrós y a partir de ahí no se movió del mismo. Con 21 años se convirtió en titular indiscutible y con el gol que metió en la prórroga de las seminales de la Copa de la Uefa se convirtió en unos de los estandartes del equipo. Su techo como futbolista llegó con su debut internacional de la mano de Luis Aragonés. Muchos decían que esta iba a ser su gran temporada. El año de su consolidación y terminó siendo el año de su despedida.

Tras dos días ingresado en la UVI, Antonio nos abandonó después de siete derrames cerebrales. El jugador se convirtió en una leyenda, porque había conseguido aunar a sevillistas y béticos, porque había conseguido movilizar a más de 30.000 personas, porque nos había deleitado con su humildad, su "grasia sevillana" y sobre todo por su capacidad de lucha. Una lucha que la demostró hasta antes de su muerte, porque Antonio cuando se desmayó se levantó en el estadio. Se levantó para despedirse de todos y demostrar que ante todo era un luchador.

Tras casi dos meses si él varias cosas se pueden concluir. Antonio no verá a su hijo nacer, pero su hijo sabrá que su padre era como lo pintan, porque era una persona transparente. Antonio murió feliz, porque su muerte se produjo donde el soñó (jugando al fútbol, en el estadio que le vio nacer y con la camiseta de sus amores). Por último, me gustaría recordar que Antonio nos dio la vida (con su gol que nos metió en las "semis" de la UEFA), y nosotros no nos olvidaremos de la tuya. Muchas lágrimas cayeron, caen y caerán sobre los suelos de Sevilla.

Por siempre Don Antonio Puerta.

2 comentarios:

chemafutbol.com dijo...

Es un gran video por ANTONIO PUERTA EL MEJOR DEL MUNDO.

El hombre de la ciudad del sueño dijo...

Buen blog Carlicos y gramn artículo sobre Antonio. Espero que llegues muy lejos en el tema del potochon y el quanequispress.

Un abrazo.